Las maratones de radio eran eventos en los que los operadores de CB se reunían (a menudo de forma virtual, a través de las ondas) para mantener conversaciones durante largos períodos de tiempo, a veces durante horas o incluso días. Estos eventos fomentaban la camaradería y la competencia amistosa entre los participantes.
Las maratones de radio en Banda Ciudadana (CB) que se celebraban en España durante las décadas de 1980 y 1990 eran eventos organizados por la comunidad de usuarios de la Banda Ciudadana, que consistían en largas sesiones de comunicación radial con el objetivo de establecer el mayor número posible de contactos (o «QSO») en un período de tiempo determinado. Estas maratones tenían un carácter lúdico y competitivo, y servían para fomentar el compañerismo entre los operadores de CB.

¿En qué consistían las maratones de radio?
El objetivo principal de estas maratones era establecer el mayor número de contactos posibles con otros operadores de CB durante un período de tiempo específico, que podía ser de varias horas o incluso días. A veces se organizaban en torno a un tema o propósito específico, como recaudar fondos para causas benéficas o simplemente para promover el uso de la Banda Ciudadana.
Dinámica de los contactos:
Los participantes sintonizaban sus equipos de radio en la frecuencia acordada y comenzaban a llamar a otros operadores. Cuando se establecía un contacto, ambos operadores intercambiaban información básica, como su nombre de estación, ubicación y detalles sobre su equipo. Estos contactos se registraban en un log (libro de registro) para llevar la cuenta.
Competición y premios:
En muchas maratones había un componente competitivo. Los operadores que lograban más contactos o contactos más lejanos (DX) podían ganar premios simbólicos, como diplomas, trofeos o equipos de radio. También se valoraba la originalidad o la calidad de las comunicaciones.
Intercambio de tarjetas QSL:
Tras la maratón era común que los participantes se enviaran tarjetas QSL (postales que confirmaban el contacto) como recuerdo. Estas tarjetas eran muy apreciadas por los coleccionistas.
Ambiente festivo:
Aunque la comunicación era por radio, las maratones tenían un ambiente festivo. Los operadores solían usar apodos (como «Mercurio», «Pato de Goma» o «Dama Blanca»), y las conversaciones eran muy animadas y llenas de humor.

¿Quiénes participaban?
Operadores de CB:
Los participantes eran principalmente aficionados a la Banda Ciudadana, conocidos como «cebeístas». Estos podían ser personas de todas las edades y profesiones, desde jóvenes entusiastas hasta adultos que veían en la CB una forma de entretenimiento y conexión con otros. Era una verdadera red social.
Colectivos y clubes:
Muchos participantes formaban parte de clubes o asociaciones de radioaficionados o cebeístas. Estos grupos organizaban las maratones y promovían la participación entre sus miembros.
Familias y amigos:
En algunos casos, las maratones se convertían en eventos familiares o sociales, donde amigos y familiares se reunían para participar juntos, ya fuera operando la radio o simplemente disfrutando del ambiente.
Operadores internacionales:
Aunque la mayoría de los contactos eran locales o nacionales, en ocasiones se lograban contactos con operadores de otros países, especialmente cuando las condiciones de propagación eran favorables.
¿Dónde tenían lugar?
En casa:
Muchos operadores participaban desde sus hogares, donde tenían instaladas sus estaciones de CB. Estas estaciones solían incluir un transmisor, una antena (a veces instalada en el tejado) y otros accesorios.
En vehículos:
Algunos cebeístas participaban desde sus coches, ya que la CB era muy popular entre los conductores, especialmente los camioneros. Estos operadores móviles podían establecer contactos mientras viajaban, lo que añadía un elemento de dinamismo a las maratones, o simplemente se desplazaban en móvil a ubicaciones más propicias para poder realizar los contactos.
En lugares públicos:
En ocasiones, las maratones se organizaban en lugares públicos, como parques o plazas, donde los participantes montaban estaciones temporales. Estos eventos solían atraer a curiosos y fomentaban el interés por la CB.
En sedes de clubes:
Algunos clubes de CB organizaban maratones en sus sedes, donde los miembros se reunían para participar juntos. Estas reuniones solían incluir comidas, bebidas y otras actividades sociales.

Características únicas de las maratones en España
- Uso de apodos: En España, era común que los cebeístas usaran apodos (como «Lobo Solitario», «Barbarroja», «Omega» o «Caribe») en lugar de indicativos oficiales, lo que añadía un toque de personalidad y humor a las comunicaciones.
- Improvisación y creatividad: Las maratones eran conocidas por su ambiente relajado y creativo. Los operadores solían improvisar canciones, poemas o chistes durante sus transmisiones.
- Conexión con la cultura popular: La CB estaba muy presente en la cultura popular de la época y las maratones reflejaban este fenómeno. La Banda Ciudadana estaba en todas partes y en todos los medios.