Tras 36 años de existencia la Citizens’ Band Radio Association of New Zealand cesa sus actividades y desaparece como entidad. Su secretario, Arthur Driver, ha declarado que han sido infructuosos los numerosos intentos realizados durante la última década para atraer a nuevos miembros. Según Driver, la telefonía móvil y las nuevas tecnologías han ganado la partida: “estoy algo triste, aunque supongo que se trat del signo de los tiempos”.
La asociación, que llegó a tener hasta 200 miembros inscritos a finales de los años 80 del pasado siglo, donará los algo más de 16.000 euros con los que cuentan sus fondos sociales a entidades locales de carácter benéfico.
Aquí el artículo de referencia.
Una verdadera lastima.